Aaah, el chip SVP. ¡Cuánta cola trajo en su día y cuántas discusiones de pasillo de instituto debatiendo si era mejor que el Super FX! Ya conocemos de sobra la historia de dicho chip y de cómo SEGA cargó todo un arsenal de márketing y anuncios para promocionar el chip y, al mismo tiempo, la salida al mercado de Virtua Racing para Megadrive. En este post detallaré un poco mi sorpresa al abrir el cartucho y encontrarme con esa bestia que tira a 23 MHz.

Me quedé pensando un rato y me dije "pues nunca he visto el SVP en directo". Así que, ni corto ni perezoso, cogí mi copia de Virtua Racing, tomé el destornillador y abrí el cartucho para encontrarme un pedazo de disipador. ¡Qué brutal!
Lo levanté sin dificultad, puesto que la pasta térmica que traía estaba seca. Tomé un poco de papel, alcohol y limpié los restos para encontrarme ese pedazo de chip. Después de deleitarme y hacer un par de fotos para este post e Instagram, le puse un poco de pasta térmica Arctic Cooling y lo volví a cerrar, dejándolo como nuevo para otro puñado de años. Dejo aquí, de paso, un poco de info técnica sacada de Wikipedia:

El propósito principal del SVP era renderizar polígonos como patrones de 8x8, que el programa del juego transfería a la VRAM desde los 128K de RAM que eran usados por el DMA.
El SVP corre a 23 MHz y puede calcular de 300 a 500 polígonos/cuadros(frames) a una velocidad de 15 cuadros por segundo (hasta 6,500 polígonos por segundo) con un máximo de 16 colores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario